Los avances en la tecnología siempre tienen consecuencias que no se previeron. Es el caso de la revolución que lleva al rededor de una década, la tecnología móvil que inició como dispositivos de comunicación a poderosísimas computadoras en tu bolsillo. Pronto llegará la nueva generación de transmisión de datos llamada 5G y nos llevará a lugares que ni imaginamos.
La transición entre teléfono y teléfono inteligente se vio impulsada por el iPhone, hubo una explosión de aplicaciones y servicios, en especial las redes sociales. Esto ha hecho indispensable tener estos dispositivos en la vida moderna. Además de hacer llamadas, los usamos para el trabajo, entretenimiento, vida social y un largo etcétera.
Un cyborg es una persona que es parte humana, parte máquina, es un concepto que surgió de la ciencia ficción, pero a mi punto de vista ya es una realidad. Los dispositivos móviles nos han hecho cyborgs. Por ejemplo, nuestro conocimiento no está limitado a nuestra memoria, tenemos Google a nuestra disposición para acceder toda la información del mundo.
Nuestro teléfono inteligente se fusionó con nuestra inteligencia, no podemos llegar a nuestro destino sin ver el mapa, las noticias, el clima, nuestros familiares, amigos, las instituciones y el gobierno se puede acceder desde cualquier lugar, ¿podemos tomar decisiones sin nuestro celular? Yo sé que hay personas que no tienen ese nivel de dependencia, pero son minoría, y ya no es cuestión de edad o nivel socioeconómico. Tanto poder a nuestro alcance nos ha hecho adictos.
Hace unos días se me cayó mi celular y se estrelló la pantalla, quedó inservible. Me sentí mal, incluso físicamente ¿qué iba a ser de mi? Después de unos momentos de tristeza, me enfoqué a buscar un reemplazo, no imaginaba pasar un día sin mi dispositivo móvil, después de ver opciones compré un celular igualito al que tenía, me empecé a sentir mejor ya que cargaba de nuevo las aplicaciones. Esto es preocupante ¿verdad?
Muchos podrán argumentar que esto nos está deteriorando, leí hace poco una nota donde decía que los jóvenes pasan en promedio 7 horas diarias con su celular. Nuestra capacidad para retener atención definitivamente está cambiando, cada vez es menor, necesitamos la noticia, la foto, la conversación a cada segundo. Pero, me gusta ver también las cosas positivas, estamos conociendo y aprendiendo muchas cosas, estamos documentando más nuestra vida y por lo tanto tendremos más recuerdos de momentos especiales, en muchos sentidos nos hace más efectivos.
Nuestro futuro como cyborgs va a aumentar mientras crean dispositivos más poderosos y baratos. Quizás en estos momentos nos dé miedo pero en unos años será normal, y tendrá su lado positivo y negativo. Ya vienen los lentes inteligentes y hasta los implantes de chips en el cerebro.
¿Crees que los teléfonos inteligentes nos están haciendo más tontos? ¿debemos ser más luditas y rechazar la tecnología?
Muy interesante el artículo. Personalmente opino, como docente que estos dispositivos, al no usarlos adecuadamente los estudiantes, los está haciendo menos inteligentes, a lo que biológicamente se refiere (masa cerebral) Se vuelven dependientes de sus aparatos y ya no ejercitan sus neuronas. Sus memorias están vacías. Su capacidad para resolver problemas y su razonamiento es sumamente bajo. Es preocupante, la verdad. No usan sus “Samartphones” para documentarse e enriquecerse de información que almacenen en sus memorias. Simplemente los usan para las redes sociales, ver memes y vídeos. Tenemos que hacer una gran labor en orientarlos y educarlos para que usen la tecnología en su favor, y no que está termine perjudicandolos. Saludos!