La verdad es que veo muy poco la televisión, pero la otra vez me topé con una serie que se me hizo interesante llamada Touch.
Esta es la sinópsis: “Touch” es un drama en el que la ciencia y la espiritualidad se juntan con la esperanzadora premisa de que estamos todos interconectados, atados con lazos invisibles a aquellos cuyas vidas estamos destinados a impactar y alterar. En el centro de la escena está Martin Bohm (Kiefer Sutherland), viudo y padre soltero, acosado por la imposibilidad de comunicarse con Jake (David Mazouz), su hijo de once años autista. Luego de varios intentos fallidos por conservar a Jake en la escuela, Martin recibe la visita de Clea Hopkins (Gugu Mbatha-Raw), trabajadora social encargada de evaluar el bienestar de Jake. Todo cambia cuando Martin descubre que Jake posee un increíble y especial don para ver cosas y patrones que nadie más puede…
Solo he visto un par de episodios pero me gustó mucho la serie. El niño con autismo llamado Jake no puede hablar pero se comunica mediante números. Su padre descrubrió que esos números tienen un significado y de alguna forma se relacionan con personas y eventos que de una extraña manera están interconectados y se resuelven mediante la intervención de Martin Bohm, llevado de la mano de su hijo.
En un episodio llevaron a Jake a la casa de un estudioso de la religión judía, reconoce al niño como uno de los 42 (creo que era el número) que mantienen a la humanidad, es decir, gracias a su intervención divina no se ha destruido el mundo. Me pareció una noción muy hermosa, siempre he pensado que mi hijo tiene un propósito dentro de la maquinaria de reloj que le llamamos universo. Aún no se me ha revelado ese propósito, no he comprendido todavía lo que mi hijo me enseña a diario, espero tener un día la sabiduría para comprenderlo.
Recomendable esta serie de televisión que ahora la puedes ver en Netflix.