Ayer se llevó a cabo en Houston, Texas el Super Bowl número 51, cada año este evento tiene más relevancia y audiencia por su influencia en la cultura popular no solamente norteamericana sino mundial, va mucho más allá del deporte y de la NFL. Como nunca la música y la política se impregnó en un evento deportivo, lo cual lo hizo mucho más interesante. Por supuesto que el juego estuvo muy emocionante, quizás el mejor de la historia.
El juego
El encuentro este año fue entre los Patriots de New England (los favoritos) y los Falcons de Atlanta (segunda ocasión en que llegaban al gran juego). La primera mitad fue dominada por los Falcons tanto en defensiva como ofensiva, llegaron a la mitad con un marcador de 21-3, se veían dominantes, no dejaban hacer nada al quaterback Tom Brady.
La segunda parte del juego fue otra cosa, ahí la genialidad del entrenador Bill Bellichik y su equipo que hicieron los ajustes necesarios sobretodo en la defensiva, limitaron a los Falcons a solo 7 puntos, dándole oportunidad a Brady hacer su magia. Vinieron detrás, empataron el juego con pocos segundos para terminar y por primera vez en la historia se fueron a tiempos extras.
Por supuesto que caballo que alcanza gana, con la suerte a su favor anotaron el touchdown de la victoria ante unos incrédulos Falcons que tenían el juego en la bolsa.
Yo no le iba a los Patriots. Los fans de ese equipo son los peores, no saben ganar, son muy pedantes. El equipo se ha envuelto en escándalos de trampas, irónicamente son el equipo que menos necesita, pero sin embargo lo hacen, tanto así que los primeros 4 juegos de la temporada no los jugó Brady por un castigo impuesto por la NFL por el deflategate. Además, ya han ganado 4 veces el Super Bowl y es hora que un equipo nuevo lo ganara.
El espectáculo
El Super Bowl es conocido por su show de medio tiempo. En él han participado las máximas figuras de la música y esta ocasión invitaron a Lady Gaga, la cual considero muy talentosa como intérprete.
En cuento al espectáculo creo que fue bueno, no excelente. Recitó los honores a la bandera, se tiró desde el techo (amarrada con cables), cantó sus éxitos, bailó, tocó el piano y al últimos saltó atrapando un balón. Admiro su ejecución de todo el espectáculo, pero no se me hizo extraordinario. Lo que sí me dejó la boca abierta fueron los drones que hicieron movimientos de luces en el cielo, estuvo espectacular.
Algunos pensaban que iba a tener un mensaje político contra Trump, pero no lo expresó directamente con palabras sino usando su propia música, siendo como siempre ha sido. Mi hijo millenial consideró a Lady Gaga una celebridad del pasado, pero la verdad es que no muchos artistas pueden hacer ese tipo de show, el año pasado que estuvo Cold Play le pusieron a Beyoncé y Bruno Mars.
Los comerciales
Otro atractivo del Super Bowl son los comerciales. Con una audiencia tan grande, las empresas invierten millones en colocar sus productos y tratan de ser creativos. Sin embargo, he visto que cada año hacen peor trabajo, salvo algunas excepciones, me parecieron bastante flaco las propuestas comerciales este año.
Hubo un tema que se tocó en varios de ellos que fue la inclusión y la migración, sin duda en respuesta de las medidas que ha tomado Trump. Algunos estuvieron graciosos y entretenidos, pero ninguno cambió el mundo. Como fan de la serie Stranger Things, me emocionó el tráiler de la segunda temporada, tendremos que esperar hasta el 31 de octubre para verla. Hablando de nostalgia, me gustó el comercial de Bud Light con el fantasma del perro Spud McKenzie, un icono en mi niñez.
Conclusión
La NFL se puede anotar una victoria con este Super Bowl. No hubo problemas como la vez que se fue la luz por casi una hora o controversias por enseñar el pezón de Janet Jackson. Me emociona ver cómo será el año que entra sobre todo con los drones y algunos otros trucos tecnológicos, esperando mejor show y por supuesto, un juegazo, aunque dudo que pueda haber uno mejor que el de este año.
¿Viste el Super Bowl? ¿Qué te gustó o disgustó?