Existe un género de novelas de historia alternativa, se basan en hechos reales, pero narran un mundo diferente respondiendo a diferentes escenarios, por ejemplo ¿qué hubiera pasado si los españoles no hubieran conquistado a Latinoamérica? ¿y si Napoleón hubiera ganado la batalla de Waterloo? ¿si Jesucristo no hubiera existido? Personas, lugares y sucesos definen nuestra historia, somos el resultado de todo esto, nuestra cultura y sociedad viene formándose de la historia y a final de cuenta lo que somos.
Quizás la novela más exitosa de este género es El hombre en el castillo del escritor de ciencia ficción Philip K. Dick. Escrita en 1962, se trata sobre un mundo donde la alianza de Alemania, Japón e Italia ganó la Segunda Guerra Mundial y por consiguiente se repartieron los territorios de la triple alianza y mucho más. El máximo ganador fue Alemania y se debió en gran parte a que lograron primero construir la bomba atómica, misma que fue usada en la capital de los Estados Unidos.
Yo no he leído el libro, pero vi la serie de Prime Video de Amazon que va en la segunda temporada. Por lo que leí hay diferencias considerables entre la serie y el libro. Entre paréntesis, les recomiendo que si estas en México, te suscribas un mes gratuito al servicio de Amazon Prime donde además de no pagar por envío en pedidos, tendrás acceso a Prime Video, si no estás convencido del servicio, puedes cancelarlo en un mes.
El hombre del castillo se sitúa en dos ciudades: San Francisco que es parte del imperio japonés y Nueva York ahora dentro del Reich americano. Juliana Crane es una chica dentro del régimen japonés que se involucra en un movimiento de resistencia por medio de su hermana. Tenían como objetivo llevar unas cintas de película a destinos designados. Estas películas eran fabricadas por el hombre en el castillo, un enigmático genio de la propaganda que hasta el mismo Goebbles admiraba, estas cintas hacían ver un mundo donde Estados Unidos, Inglaterra y Rusia sí ganaron la guerra, a diferencia del libro donde en vez de películas el hombre de castillo escribía libros.
La desconfianza entre los superpoderes Alemania y Japón crece, los germanos buscan la supremacía global y lo único que mantiene al mundo fuera de otra guerra es el mismísimo Hitler que sigue considerando a Japón como aliado. Otros poderes dentro del gobierno alemán están moviendo las piezas para desestabilizar las relaciones, el príncipe de Japón sufre un atentado en San Francisco, pero hay funcionarios dentro de los dos imperios que están tratando a toda costa de evitar otra guerra, la cual sería indudablemente más catastrófica.
Las intrigas y las traiciones están al orden del día, Juliana Crane no sabe, pero ella es instrumental en el balance de los poderes, así como el ministro de economía de Japón, Nobusuke Tagomi que tiene visiones de un mundo diferente, donde Estados Unidos y Rusia eran las superpotencias y estaban a punto de la guerra por la crisis de los misiles en Cuba. Ese paralelo se repite en esta historia.
En Nueva York, un joven oficial nazi llamado Joe Blake en una de las misiones conoce a Juliana y hasta se enamora, él también ve una de las cintas del hombre en el castillo y empieza a dudar del régimen que sirve. Joe es traído de nuevo por el Obergruppenführer John Smith líder de la SS en Estados Unidos que lo acerca a su familia y aparentemente lo está protegiendo, pero hay un secreto sobre Joe, es hijo de un alto funcionario del Reich alemán.
Llega el día de la muerte de Hitler y el padre de Joe es elevado a Führer, al menos temporalmente y está empeñado a hacer la guerra contra Japón, se salva el mundo al último minuto por la audacia de John Smith que desenmascaró el plan para el asesinato de Hitler y el control mundial.
La serie me parece muy interesante en los aspectos aparentemente secundarios, por ejemplo, la ciencia y tecnología es más avanzada en 1962, hay aviones supersónicos, monorrieles y están a punto de convertir a los desiertos en tierra fértil. Es impactante como los nazis siguen con el eugenisia matando a los discapacitados y por supuesto la exterminación de los judíos a nivel mundial. Los japoneses también son férreos en su régimen y racistas.
Hay un tema que quizás se antoje algo fantástico con las visiones de universos paralelos o incluso viajar a través del espacio y tiempo, aunque es un elemento clave de la historia no se maneja de forma preponderante, es decir, no se percibe como lo que es: ciencia ficción.
Recomiendo mucho esta serie cuyo productor ejecutivo es Ridley Scott (Aliens, Gladiator, Blade Runner) lo cual indica la calidad de producción. La cinematografía es impresionante al crear una ciudad de Nueva York con edificios y monumentos nazis, así como Berlín ahora centro del Reich alemán.