El método kanban es una forma de organizar y gestionar proyectos que se basa en el uso de tarjetas visuales (kanban significa “tarjeta” en japonés). Estas tarjetas representan las tareas que hay que realizar, y se colocan en un tablero que muestra el estado de cada una: pendiente, en progreso o terminada. El objetivo es mejorar la eficiencia y la calidad del trabajo, evitando el exceso de carga y los cuellos de botella.
Para utilizar kanban en tus proyectos, puedes seguir estos pasos:
- Define el alcance y los objetivos del proyecto, así como los roles y responsabilidades de cada miembro del equipo.
- Crea un tablero kanban, ya sea físico o digital, con las columnas que representen las fases del proceso de trabajo. Por ejemplo: “por hacer”, “haciendo” y “hecho”.
- Divide el proyecto en tareas pequeñas y concretas, y asigna una tarjeta a cada una. Puedes añadir información adicional a las tarjetas, como el responsable, la prioridad, la fecha límite o los recursos necesarios.
- Coloca las tarjetas en la columna correspondiente a su estado actual, y muévelas a medida que avance el trabajo. Respeta el límite de tarjetas por columna, para evitar la sobrecarga y el desperdicio.
- Revisa periódicamente el tablero kanban, y realiza ajustes si es necesario. Comunica los cambios al equipo, y celebra los logros.
Utilizar kanban en tus proyectos te puede ayudar a mejorar la productividad, la colaboración y la satisfacción del cliente. Además, te permite tener una visión global del proyecto, identificar los problemas y las oportunidades de mejora, y adaptarte a los cambios con agilidad.