Esta temporada 2016 de los Chargers parece una repetición de la anterior. Se repite el mismo patrón, San Diego empieza el juego muy bien contra rivales competentes, llevan una considerable ventaja en el 3er. cuarto para ser alcanzados y derrotados en los últimos minutos. En estos juegos hay oportunidad para ganar el juego en manos de la ofensiva pero no logran hacer nada ya sea por una intercepción o un fumble. La temporada pasada de no ser porque no pudieron cerrar los juegos, hubieran llegado a los play-offs, en el 2016 de no haber cuidado las ventajas que tenían en el último cuarto, estarían invictos en 4-0. Pero la realidad es otra, con un cuarto de la temporada, tienen el récord de 1-3 por lo que van en la misma trayectoria del 2014 para llegar a 4-12.
Al final de la temporada 2015 todos los fans esperaban que la directiva corriera al entrenado en jefe Mike McCoy, pero fue todo lo contrario, le dieron un contrato por 2 años. ¿La lógica? Es un coach barato. Un entrenador de renombre, como Bruce Arians que ha elevado a los Cardinals de Arizona hubiera salido al rededor de 10 millones al año, McCoy no creo que llegue a los 2 millones.
La otra esperanza era que con el mal récord se obtendría un buen draft, esto sí pasó al conseguir al defensivo Joey Bosa, pero el novato no ha jugado un solo minuto por una lesión, esperemos que este domingo contra los Raiders sea su debut.
Siguiendo el mismo patrón del 2015, ha habido muchos lesionados sobretodo de jugadores clave, en el primer juego se perdió a Keenan Allen (el mejor receptor que tienen) por todo el año, en el segundo juego a Danny Woodhead, un corredor versátil y muy útil y en el tercer juego a Manti Teo que en su tercer año ha mustrado buena evolución en la defensiva. También el legendario Antonio Gates está fuera y ahora nos enteramos que el mejor corner Jason Verrett estará en la banca una semanas. Al igual que la temporada pasada, las lesiones rayan en lo ridículo.
Pero es parte del juego, a todos los equipos les pasa, la diferencia es que si hay talento en la banca y sobretodo si hay buen entrenamiento y planeación, esas bajas se compensan y se logran victorias, eso hacen los buenos equipos. Evidentemente los Chargers no lo son.
Ya la prensa de San Diego está pidiendo la cabeza del entrenador McCoy y hasta sugieren que la estrella del equipo Philip Rivers se envíe a otro equipo para que llegue a un SuperBowl, ya que aquí no lo logrará. La situación es insostenible y más que en un mes habrá un voto para decidir si los sandieguinos quieren que se contruya el nuevo estadio en el centro de la ciudad, la mala actuación del equipo definitivamente no abona a obtener el respaldo de los ciudadanos.
Quedan 12 juegos, yo ya perdí la esperanza que tenía en el 2do. juego donde se vieron unas Chargers motivados y ganadores. Es triste ser fan de los Chargers.