La serie de Netflix House of Cards fue pionera en contenido original de calidad e hizo viable que otros servicios de streaming apostaran por grandes estrellas y productores. Y es que House of Cards, que está basada en una serie británica y el libro del mismo nombre, es una fascinante historia de política, corrupción y crimen, protagonizada magistralmente por el ganador del Óscar Kevin Spacey y la estupenda actriz Robin Wright.
En este artículo no abordaré las tramas de las primeras cuatro temporadas, quiero pensar que ya las visto (si no ¿qué esperas?), analizaré esta última temporada y estará lleno de spoilers.
El terror como arma política
Nos quedamos en la cuarta temporada con un gran problema para el presidente Underwood con un artículo que sacudió su administración, con el surgimiento del candidato republicano que está aprovechando los escándalos y con la amenaza terrorista de ICO (el equivalente a ISIS). Ante este escenario, la pareja presidencial que también es pareja en la elección (presidente y vicepresidente), decidieron elevar a 10 el nivel del terror.
Así inicia Underwood irrumpiendo una sesión del congreso americano para exigirles le autoricen la declaración de guerra al estado islámico. Esta escena es extraordinaria, emocionante y cautivadora. Claire Underwood por su parte también hace lo propio para inducir el miedo en la población con un anuncio a la población para cuidarse. Estas maniobras del gobierno en plena campaña me resultan muy extrañas porque en mi país no tenemos reelección y hay límites a lo que puede hacer un gobernante, pero pues sabido que influyen dramáticamente de forma algo discreta.
Conservar el poder, a cualquier costo
Los primeros capítulos tratan de la conservación del poder a toda costa, los Underwood saben que el no reelegirse llevaría a Frank a la cárcel. Hay una subtrama que no me resulta cómoda, la relación del escritor de discursos Tom Yates con la primera dama, vive y duerme en la casa blanca. Ya habíamos visto este comportamiento en la primera temporada con las escapadas de Claire con un fotógrafo, pero no a tal grado. Es imposible que esta información no se haya filtrado a los medios, es un descuido garrafal de los Underwood.
Otro personaje fascinante de House of Cards es el jefe de gabinete Doug Stamper, que haría cualquier cosa por Frank. En esta temporada sigue haciendo el trabajo sucio pero esta vez se le muestra en su cara y la conciencia empieza a molestarle. Más aún cuando Frank cuestiona su lealtad. El vocero de la Casa Blanca le tiene un odio a Stamper y está planeando como traicionarlo.
Es el día de la elección y los números no se ven bien para Frank, así que se encierra en su oficina con Claire y deciden tomar medidas drásticas. Hacen estallar una bomba en Tennessee y sueltan el rumor de ataque en Ohio, lo que provoca que ambos estados no califiquen la elección resultando en un empate. Frank inicia un episodio explicando como la constitución de los Estados Unidos maneja la situación. Por alguna razón no muy clara para mí, nombran presidenta interina a la candidata a vicepresidente Claire Underwood (¿por qué no el actual vicepresidente?).
Romper la cuarta pared
Un aspecto original de la serie es el rompimiento de la cuarta pared, es decir, el protagonista habla directamente al público. Sientes como en vez de ser un espectador, eres un testigo de lo que sucede tras bambalinas. En una reunión con los gobernadores, Frank empieza a dar un discurso y todo se paraliza para explicarle al público lo que está haciendo para meter el terror en la gente para obtener capital político. También Claire le habla directamente al público, pero lo hace con desdén, muy fría, a diferencia de Frank que nos ve como sus cómplices.
Toda esta incertidumbre política le afecta al candidato opositor Will Conway. Después de haber recibido llamada telefónica de Frank felicitándolo por su triunfo, vio cómo su victoria se desmorona. El manejador de campaña de Conway que está bien conectado, trata de calmarlo, pero pierde la cabeza en un vuelo privado, sus frustraciones son grabadas por el sistema de vuelo.
El verdadero poder
Finalmente se decide que los dos estados donde no se pudo votar, se haga una elección especial, pero solo la victoria de Ohio será decisiva. Un fin de semana en vez de hacer campaña, Frank decide participar en un extraño evento al norte de California donde al parecer adoran a un cuervo, queman una figura humana y gritan que los liberen. Como amante de las teorías de conspiración me volví loco, esto es una evidente referencia al Bohemian Grove donde supuestamente las personas más poderosas participan en rituales y toman las principales decisiones alrededor de excesos.
En este evento que solo pueden acudir hombres, Frank trata de seducir a la gente de poder, se encuentra a un viejo enemigo Raymond Tusk que apoya a su contrincante, pero curiosamente le pasa un dato relevante que Frank podría usar para bloquearlo como presidente, pero Underwood comprende la jugada y ejerce restricción, después le da al grupo de participantes una lección de cómo voltear a ver a la gente y no apostar el futuro en la tecnología. Frank supo moverse y obtuvo lo que quiso, la grabación en Conway en el avión. Esto fue lo que dio la voltereta a la elección, vieron un iracundo candidato.
Maniobras oscuras
Pensaríamos que una vez ganada la presidencia los problemas iban a desaparecer para los Underwood, todo lo contrario. Los múltiples enemigos políticos iniciaron un proceso de desafuero (impeachment), entre ellos compañero de partido y próximo en línea Alex Romero que lidera el comité. Llamaron a declarar al ex presidente y que Frank engañó en la segunda temporada. Éste se iba a negar a declarar, pero Frank habla con él de una forma despectiva motivándolo a echarlo de cabeza. Su declaración hace prácticamente un hecho la destitución de Underwood.
Entre las personas que llamaron al comité fue la secretaria de estado Cathy Durant, que un día antes visita a Frank en la casa blanca, ahí él le dice que tendrá que tomar una “caída” y literalmente la empuja por las escaleras. Tengo muchos problemas con esto, para empezar, Frank ganaría tiempo con el comité, pero obviamente Durant lo va a acusar, hasta penalmente. Es una acción muy fuera de la sutileza y cuidado de Underwood.
Por otro lado, Claire una noche confiesa de asesinatos en conversación de alcoba con su amante, Tom Yates. Esto desencadena unos eventos provocando la salida del escritor y por último su muerte envenenado por Claire. En lo que también fue un acto increíble, deja el cuerpo en la casa del asesor de la Casa Blanca, Mark Usher.
Los cabos sueltos
Pensé que iba a ser la última temporada, se puede predecir la caída de los Underwood, pero no fue así. Los crímenes del pasado empezaron a resurgir como el asesinato de Zoe Barnes, una reportera que trabajó con Frank y Peter Russo, un diputado que Frank manipuló. El periódico Washington Herald también investiga los movimientos del jefe de gabinete Stamper y un hacker que provocó la caída de sistemas para beneficiar políticamente a Underwood.
Frank que se vuelve paranoico y ordena tener acceso a toda la comunicación en la Casa Blanca, así como en sus personas más cercanas, incluso su esposa. Un nuevo personaje aparece, Jane Davis que está conectada con los chinos, incluso con los terroristas, su agenda es provocar una guerra en Siria para ganancia de sus socios. Davis tiene mucha afinidad con Claire, pero también trabaja por atrás con Frank.
Es mi turno
En un hecho inesperado, Frank comparece ante el comité que lo está investigando y da un apasionado discurso condenando a todos los diputados, para sorpresa de todos, renuncia como presidente. Claire está enfurecida porque no le avisó que iba a hacer eso, pero la convence de que estando ella de presidenta y él afuera con la gente del dinero, iban a consolidar el poder. Frank le pide una condición a Claire, que indulte a él y Stamper de todos los crímenes.
La asesora Davis les indica el lugar donde está el líder de los terroristas por lo que Claire lo manda asesinar, esto para empezar la presidencia en buena forma. Frank le pidió que aprovechara la coyuntura para hacer el indulto. Claire anuncia al pueblo norteamericano, como cuando Obama informó sobre la captura de Osama Bin Laden. Ella decidió no hacer el indulto en ese momento lo que hizo que Frank estallara, incluso nos dice “si ella no me indulta, la tendré que matar”. Termina la temporada con estas palabras de Claire “es mi turno”, cansada de vivir bajo la sombra de Frank.
Conclusión
Hay muchos temas que no toqué en esta reseña como un incidente en la Antártida con Rusia, la asesora LeAnn que estuvo detrás del hacker, el supuesto heroísmo del candidato Conway y otros. Creo que ese fue el problema de esta temporada, demasiadas cosas pasaron, muchos personajes y muchas historias, a veces era confuso que era lo que estaba pasando. Tampoco me gustó mucho las decisiones y el tono de Claire que se volvió bastante fría y calculadora. Frank estuvo deleitable como siempre, pero incluso fue exagerado en algunas de sus acciones.
No me quejo de las actuaciones y de la hermosa calidad de la cinematografía. Pero espero que la siguiente temporada que seguramente es la última (eso espero) mejore el guion. Hay que comentar que la serie se atrasó por la elección donde resultó ganador Trump, hay muchos elementos que se recogieron de esa elección y los recientes acontecimientos. Espero con ansias el desenlace de los Underwood, que intuyo será trágico.