Recientemente apareció en las noticias un video donde militares y policías están torturando a una mujer poniéndole una bolsa en su cabeza para que confesara el paradero de una tal María. Afortunadamente, están en la cárcel los 3 involucrados en esta tortura. Después nos enteramos que la mujer cuestionada es una secuestradora y quizás es responsable de la muerte de varias personas, también está tras las rejas.
La práctica de la tortura es tan antigua como la humanidad. Recordemos las máquinas de tortura de la edad media, que se utilizaron en nombre de la religión. A fuerza del dolor y el miedo se ha pretendido castigar, someter u obtener información. Todos los países la emplean, hasta los “más civilizados”. Estados Unidos se vio envuelto en un escándalo hace unos años por emplear prácticas de humillación y tortura psicológica en la cárcel de Abu Ghraib, en Irak.
Muchas personas han tratado de justificar la tortura como un método útil, sobretodo en guerras donde se suspenden los derechos humanos. Se argumenta que en grave crisis, la obtención de información es crítica y se tiene que obtener a cualquier costo. Son prácticas que todas instituciones policiacas o militares utilizan, algunos de forma institucional o deliberada.
Regresando al caso de la mujer torturada por los militares, leí algunos comentarios en redes sociales donde lo aprobaban ya que pensaban que “se lo merecía” o comentaron “si a ti te hubieran secuestrado a tu hijo ¿no harías lo mismo?”. Pero me pregunto, ¿no es precisamente por eso la razón que creamos el sistema judicial? No se puede cometer un delito para combatir un delito. Que bueno que el ejército en este caso aplicó la ley para estos torturadores, aunque me pregunto que hubiera pasado de no existir el video.
Algunas instituciones o gobiernos han tratado de hacer más civilizada la tortura sustituyendo el dolor físico por el psicológico, hasta legalmente le han buscado para no violar tratadas internacionales o los derechos humanos, pero a final de cuenta es tortura.
No se justifica la tortura ni para castigo, ni para obtener información que bien se puede recabar por investigación, además se ha demostrado que la tortura no arroja buena inteligencia, muchas veces solo hablan para quitarse el dolor de encima. Más bien creo que lo utiliza las personas enfermas de sadismo.
¿Crees que la tortura se pueda justificar?