El “ciclo de sobreexpectación” es un concepto fascinante que describe la montaña rusa emocional y las expectativas que a menudo acompañan a las nuevas tecnologías. Este término, acuñado por la firma de investigación y consultoría Gartner Inc., ilustra cómo las innovaciones tecnológicas atraviesan una serie de etapas predecibles desde su introducción hasta su aceptación y uso generalizado.
La historia comienza con el lanzamiento de una tecnología, seguido de un pico de expectativas infladas, donde los medios y el público pueden exagerar sus capacidades y potencial. Luego, inevitablemente, viene el “abismo de desilusión”, donde la realidad no cumple con las expectativas y la emoción se desvanece. Sin embargo, para las tecnologías que realmente tienen mérito, sigue una “rampa de consolidación”, donde se realizan mejoras y se aprende de los errores iniciales. Finalmente, la tecnología alcanza la “meseta de productividad”, donde sus beneficios son ampliamente reconocidos y se integra en la vida cotidiana.
Este ciclo no solo se aplica a la tecnología, sino que también puede verse en otros ámbitos como la economía, la moda y el entretenimiento. Es un recordatorio de que la paciencia y la perspectiva son clave cuando se trata de evaluar algo nuevo. No todas las tecnologías sobreviven al ciclo completo, pero aquellas que lo hacen, a menudo cambian el mundo de maneras que apenas podríamos haber imaginado en sus inicios.
El ciclo de sobreexpectación nos enseña a ser críticos con la información que recibimos y a mantener una mente abierta sobre el potencial a largo plazo de las nuevas tecnologías. Así que la próxima vez que escuches sobre la última innovación revolucionaria, recuerda este ciclo y toma las afirmaciones grandiosas con un grano de sal. Con el tiempo, veremos qué tecnologías realmente tienen lo necesario para transformar nuestra sociedad y cuáles son simplemente una moda pasajera.