Terminó la segunda temporada de la serie Better Call Saul de una forma, en mi opinión, anticlimática. Lo que es la precuela de una de los programas más exitoso de la televisión Breaking Bad, todavía está en evolución, al igual que Jimmy McGill, el abogado que se convierte en Saul Goodman y ayuda a construir un imperio de metanfetamina.
La segunda temporada resultó muy interesante, pero en ocasiones lenta porque estamos esperando el abogado que sugirió varias veces matar para solucionar problemas, manejaba el lavado de dinero y sacaba de la cárcel a narcotraficantes. Un abogado criminal.
Conocimos más de Jimmy, su relación con su hermano Chuck que es su batalla moral entre respetar la ley y utilizar la ley. Chuck que sufre de una extraña condición que no soporta la electricidad, ha regresado a la firma donde es socio para supervisar un caso grande contra un asilo de ancianos. En el proceso Jimmy renuncia a su trabajo lucrativo como abogado corporativo y más adelante convence a su novia a que haga lo mismo.
Por otro lado vemos el bajo mundo criminal con Mike Erhmantraut, el viejo ex-policía que marcó su destino al empujar a su hijo también policía a una situación donde fue asesinado. Ahora él se encarga de su nuera y nieta a la cual adora y se convirtieron en su motivación para hacer trabajos para narcotraficantes. Ahora está enfrentado con Héctor Salamanca, un poderoso jefe de la mafia que vino a jugar un papel preponderante en la historia de Breaking Bad.
Los creadores de Better Call Saul tenían pensado que la historia iba a fluir mucho más rápido, es decir, que en la segunda temporada ya veríamos al Saul que conocimos en Breaking Bad, sin embargo, decidieron tomar las cosas más tranquilo, esto definitivamente se vio reflejado en esta temporada. Algunos críticos consideraron la trama lenta.
Pero hay que decir que es mejor disfrutar del viaje, la cinematografía, la música, las actuaciones, todo es de primer nivel. La trama aunque tiene algunos hoyos (Breaking Bad también los tuvo) sigue siendo muy interesante y entretenida.
Ahora tendremos que esperar un año para resolver muchas preguntas, lo que hizo del final poco satisfactorio. Y es que los creadores Vince Villigan y Peter Gould saben que habrá tercera temporada y yo intuyo que habrá cuarta, por lo que podrán planear la historia a la larga para que embone perfectamente con Breaking Bad.
Por cierto, Better Call Saul al inicio de las dos temporadas comienza con escenas de Gene, el administrador de un Cinnabon de Nebraska, deprimido y extrañando una vida donde Saul Goodman estaba en la cima de su carrera. Tendremos esperar más para ver a Walter White y Jesse Pinkman aparecer de nuevo, pero Saul y Mike hacen la espera muy entretenida.