Desde el inicio de este gobierno y a diario, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sostiene conferencias matutinas que le llaman “las mañaneras”, decidí hoy 9 de junio de 2020 ver una de principio a fin, ya que solo me he visto “clips” de cosas chuscas que dice. En principio me gusta la idea de que el presidente del país tenga constante comunicación, pero me dio tristeza ver esta conferencia por las siguientes razones:
- Normalmente lo acompañan secretarios de estado y funcionarios de alto nivel, los cuales tienen que perder 2 horas de su día (más los traslados al Palacio Nacional) para estar sentados y oír a un señor hablar y hablar y no decir nada.
- Un presidente que le dedica más de 2 horas del día, además de la preparación de la conferencia, multiplicado por cientos de días, es tiempo que no se dedicó al análisis, a reuniones y hasta descanso, considero que es un despilfarro por tan poco valor que se da al país.
- No comprendo como este presidente no puede tener un vocero que comunique y responda diariamente, que no exponga al presidente a tantos memes y “sound bites” que le hacen constantemente, muchas veces sacándolo de contexto.
- Me pongo en los zapatos de los periodistas que cubren la noticia la frustración de no poder preguntar, ya que hay personajes como el Lord Molécula que acapara más de media hora con preguntas que en términos de beisbol (deporte favorito de AMLO) son de globito, para que le pegue home run. Es asqueroso.
Hay que ver las mañaneras desde YouTube y con los comentarios visibles para comprender de que se trata todo esto. Uno piensa que estas conferencias son para informar al país, pero en realidad son sesiones de adoctrinamiento a los seguidores de AMLO. Los mensajes no están hechos para el público en general, el presidente siente que si no habla diariamente para responder “los ataques” de la oposición, representada por los medios de comunicación, su régimen se va a caer.
Los comentarios que publican son como si fuera un mitin, se leen vivas a AMLO, a Hugo Gatell e insultos a cualquier opositor, desde Alfaro (el gobernador de Jalisco) pasando por el PRIAN y algunos comunicadores. Las respuestas se leen coordinadas, ¿por qué lo digo? Muchas veces el mismo mensaje lo repiten varias personas, como un script.
Volviendo a la conferencia, este día empezó con unas palabras del secretario de Salud, Jorge Alcocer, en general dijo que el pueblo se había portado bien y reconoció a los trabajadores de salud, no dio ningún dato, aprecié su brevedad, pero se le ve cansado. Enseguida le dieron la palabra a la estrella de la Cuarta Transformación (4T) el Dr. Hugo Gatell, el cual dio toda la conferencia que hace diariamente, en resumidas cuentas: la curva no se ha aplanado, incluso en la mayoría de los estados el contagio está en aumento. Habló sobre el semáforo y las medidas en cada color, muy aburrido y largo, cerca de 30 minutos.
A continuación, toma la palabra el canciller Marcelo Ebrard para hablar de los consulados en el mundo y como se han estado abriendo, cuantos contagiados en varios países y ciudades (no me quedó claro si hablaba de mexicanos o en general), hasta mostraron fotos de la gente regresando a trabajar. Fue una intervención inútil, sí vi algunos medios que dieron nota sobre eso, sin embargo los periodistas ni lo pelaron, habiendo tanto tema de corte internacional que comentar.
Terminada esta tortura de conferencia, se dio lugar a la sesión de preguntas y respuestas. Comenzó el famoso Lord Molécula con 3 preguntas, la primera preguntando a Gatell, cuantas de las “8 curvas” ya se aplanaron, el Dr. se extendió más de 20 minutos con un rollo y a final de cuentas le contestó que no existen 8 curvas, solo una. Después vino una desesperante pregunta a AMLO sobre lo que opinó Enrique Krause sobre las definiciones que pidió el presidente y el círculo rojo. AMLO creyéndose maestro de historia empezó a hablar de los liberales y los conservadores de principios del siglo XX, y que los anarquistas de ahora no tienen nada que ver con Ricardo Flores Magón.
La última pregunta, que tampoco fue pregunta, de Lord Molécula fue sobre los apoyos al sector agropecuario, a lo que AMLO contestó que era el sector menos golpeado por la pandemia y que no va a faltar la comida. Luego AMLO se soltó por varios minutos más diciendo que México era un ejemplo para el mundo, que ya aplanamos la curva, cuando claramente su subsecretario de salud dijo que estábamos peor.
Observé la señora que habla en lenguaje de señas, hacía caras y a veces sacaba la lengua, a media conferencia entró otra que traía el mismo vestido, ni me di cuenta cuando hicieron el cambio. Me desesperaba mucho como AMLO dice la palabra “entonces”, lo dice como “toncesss” y las pausas que parecen eternas al hablar. De pronto el presidente empezó a hablar de un documento que le llegó al “palacio”, que no sabe de quien fue, pero que habla de los planes de la oposición por derrocarlo.
Finalmente el Jesús Ramírez, el jefe de comunicación, se pone a leer el documento llamado Rescatemos a México de una supuesta organización llamada Bloque Amplio Opositor (BOA). Finalmente se puso interesante, describió los planes nefastos para unirse toda la oposición de México y ganar las elecciones a Morena en el 2021 y en 2022 con la revocación de mandato, sacar a AMLO. Venían los “cómos” y los “quienes”, era como el libro de los Sabios de Zión, escrito con máquina de escribir y con la palabra “Confidencial” en grande, como si fuera un documento de la CIA o la KGB.
En la lectura de este documento a AMLO se le veía una sonrisa, los comentaristas (o porristas) gritaban como loco, el PRIAN, el Borolas, Televisa, ¡métanlos a la cárcel! Todos los mencionados en este supuesto grupo opositor negaron la existencia del mismo, hasta se supo que el documento PDF fue hecho por un funcionario de la Secretaría de Gobernación. Nada creíble el escrito, sin embargo, si le preguntas a cualquier seguidor de AMLO, lo cree firmemente.
Por último un periodista que parecía vocero del sindicato de los doctores preguntando cosas muy específicas que creo que solo el encargado de recursos humanos podría contestar. Ahí se fue la última media hora, nada concreto, puras palabras y pausas. De repente AMLO acabó con la conferencia, dejando a todos los demás periodistas levantando la mano frenéticamente y solo les dijo “hablamos mañana”.
Esto es a diario y como mencionaba, son horas y horas perdidas del presidente y de funcionarios solo para que los fanáticos tengan líneas discursivas y defiendan a las 4T en las redes y en las pláticas. Con el desgaste de este presidente con un país en medio de una crisis sanitaria y económica, desempleo e inseguridad récord, los operadores del régimen están desesperados por sostener la popularidad de AMLO, lo vemos con los desmanes en Jalisco, la entrevista Epigmenio Ibarra y la radicalización del mensaje de que “si no estás conmigo, estás contra mí”.