Si trabajas en el ámbito del desarrollo de productos digitales, seguramente has escuchado hablar del product owner. Pero, ¿sabes exactamente qué es y qué hace esta figura clave en los equipos ágiles? En este artículo te lo explicamos.
El product owner es el responsable de definir y comunicar la visión del producto que se quiere crear, así como de priorizar y gestionar el backlog o lista de tareas que el equipo de desarrollo debe realizar. Su objetivo es maximizar el valor que el producto aporta al negocio y a los usuarios finales, teniendo en cuenta las necesidades y expectativas de ambas partes.
El product owner no es un jefe ni un gestor de proyectos, sino un líder que facilita la colaboración entre el equipo de desarrollo, los stakeholders o interesados y los clientes. Para ello, debe tener una visión estratégica del producto, un conocimiento profundo del mercado y de los usuarios, y una capacidad de negociación y toma de decisiones.
Entre las funciones principales de un product owner se encuentran las siguientes:
- Definir la misión, la visión y los objetivos del producto, así como su propuesta de valor única.
- Crear y mantener el product backlog, que es el conjunto de requisitos, funcionalidades, mejoras y correcciones que se quieren implementar en el producto.
- Priorizar el product backlog según el valor que cada elemento aporta al negocio y a los usuarios, teniendo en cuenta las limitaciones de tiempo y recursos.
- Especificar los criterios de aceptación que deben cumplir los elementos del product backlog para ser considerados terminados y entregables.
- Validar los resultados del trabajo del equipo de desarrollo y aceptar o rechazar los elementos completados.
- Comunicar la visión y el valor del producto al equipo de desarrollo, a los stakeholders y a los clientes, manteniendo una retroalimentación constante con ellos.
- Medir el impacto y el rendimiento del producto mediante indicadores clave (KPIs) y analizar los datos para identificar oportunidades de mejora.
Como puedes ver, el product owner es una pieza fundamental en el proceso de creación de productos digitales. Su labor requiere una combinación de habilidades técnicas, comerciales y comunicativas, así como una gran pasión por el producto y por resolver problemas reales de los usuarios.