Al menos que vivas en una cueva lejos de toda civilización, no estás enterado del incidente en los premios Oscar del 2022 donde actor Will Smith le dio una cachetada al comediante Chris Rock por hacer una broma sobre su esposa Jada Pinkett Smith. Fue un momento impactante que ha despertado mucha polémica, veo que la mitad está a favor de la acción de Will Smith, todos tenemos una opinión al respecto, quizás nos imaginamos que haríamos en sus zapatos.
Lo que es un hecho es que la reputación de todos los involucrados ha sufrido, y es de lo que quiero hablar: la imagen pública y quien se encarga de manejarla, en caso de Will Smith es su publicista Meredith O’Sullivan de la empresa Lede Company.
Meredith trabajó en el discurso de Will Smith en caso de que ganara el Oscar, debió haber llegado con muy buenos ánimos a la ceremonia pensando que sería un gran día para su representado, quizás el más importante de su vida. Probablemente estaba platicando con alguien al saber que Chris Rock estaba presentando el Oscar al mejor documental, algo sin importancia, quedó atónita al ver la escena que se suscitó, pero como profesional no tenía tiempo de envolverse en emociones, tenía que elaborar una estrategia rápida para salvar a su cliente.
Fue que una vez que se dio la pausa en la ceremonia fue corriendo a platicar con Will Smith. Era necesario pedir disculpas sin duda, pero tenía que reconocer las causas que lo llevaron a ese acto. Lo mejor sería en su discurso de aceptación del Oscar, tomando en cuenta que si perdía tendría que hacer rápidamente una conferencia de prensa. Afortudamente para él, sí ganó.
Seguramente O’Sullivan recomendó abrazar las emociones, hacer incapié que lo que hizo fue por amor y por la familia, para no verse como una persona violenta sin escrúpulos. Pensó también en realzar a su esposa y su condición, hacerla “embajadora” de su condición de salud y obtener más simpatía, pero eso sería la siguiente etapa.
El mensaje de Will Smith fue bueno, aprovechó las palabras sabias que le dio Denzel Washington “En tu mejor momento, el diablo viene por ti”, también hizo mención al papel por el que ganó el Oscar, el padre de las tenistas Serena y Venus Williams, el cual fue muy duro con sus hijas pero para empujarlas al éxito. Dijo que era un “recipiente de amor” que es una curiosa frase, es decir, está conteniendo amor pero no lo está entregando. En su discurso pidió disculpas a la Academia y a los demás actores, pero no a Chris Rock, en el momento estaba dolido, no hubiera sido sincero. Creo que fue buen trabajo de la publicista, considerando la situación.
Hubo dos gestos de su familia donde mostraron a apoyo a Will, su esposa y él tomados de la mano, así como un tuit de su hijo diciendo “así es como lo hacemos”. Dudo que estoy haya sido fabricado, realmente hay amor entre ellos y se hubiera notado que el actor se quedó solo.
Entre los organizadores del Oscar hubo una discusión de que hacer, ¿llamar a seguridad? Retirar a Will Smith iba a ser un desastre porque sabían que él iba a ganar. Lo más probable es que la publicista intervino para que esto no pasara, asegurándoles que habría una disculpa. El daño a la ceremonia es muy grande, necesitarán más de Will Smith para tratar de repararla.
No hay forma de saber de quien fue la idea de que Will Smith fuera a la fiesta post ceremonia, hay fotos de él bailando, alegre con su Oscar en mano. En cuestión de relaciones públicas fue acertado, pudo fraternizar con sus colegas y recibir el apoyo que necesitará para su carrera, seguramente hubo muchas bromas y hasta compartieron memes, después de todo era el momento más importante para todo actor.
Al siguiente día la publicista entró en acción con un comunicado donde ahora sí pide disculpas a Chris Rock, reconoce su error y con humildad expresa que es un “trabajo en progreso”. Me gustó mucho el tono pero esto es solo el comienzo, para reparar la reputación de Will Smith su esposa tendrá que participar.
Bromeaba con que ahora tendrán que hacer la película G.I. Jane 2, no veo la idea descabellada en que sí la realicen. Mencioné anteriormente que Jada será la cara de la alopecia, contará su historia, apoyará a fundaciones, obtendrá muchísima simpatía. Will Smith tendrá que alejarse unos días o meses que se disipe la animadversión, quizás anuncie que va a buscar terapia. Hará el tour en los shows nocturnos, si su publicista consigue que se reencuentre con Chris Rock y que se abracen, será un rotundo éxito de relaciones públicas.
Para O’Sullivan es su oportunidad de brillar, si le da un giro de 180 grados a la reputación de Will Smith se convertirá en una leyenda.
Interesante análisis, no había leído comentarios acerca del difícil trabajo de la publicista, y es justo en crisis como esta donde dejan ver todo lo que valen