El falso gurú

Sexy Sadie, ¿qué has hecho?
Te burlaste de todo el mundo
Te burlaste de todo el mundo
Sexy Sadie, ooh, ¿qué has hecho?

Saxy Sadie, The Beatles

Hay tanto dolor en el mundo, tanto vacío. La sociedad que vivimos de corte materialista, la carrera por el poder y el dinero, la descomposición de la familia y el abuso de las drogas y otros males, provocan enfermedad, lleva a ciclos destructivos. Muchos creen que la vida es injusta, que le da demasiado a unos y otros muy poco, esto genera un descontento y desconfianza en la autoridad y en los sistemas, provocando violencia e irónicamente más injusticia.

Ante estos panoramas desoladores, no es coincidencia que muchos tratemos de buscar algo que nos de luz en el camino. Históricamente la humanidad ha tenido grandes líderes que mueven masas para bien y para mal. ¿Por qué somos tan propensos en creer en mesías? Creo que la respuesta es sencilla, preferimos que nos digan que hacer a hacerlo por nosotros mismos, es más cómodo seguir al rebaño. El culto a la personalidad se nos ha inculcado desde chicos, empezando con las figuras paterna y materna, continuando con los maestros y siguiendo con los mentores.

Por naturaleza humana creemos lo que nos dicen. De hecho la civilización no podría existir sino existiera la confianza, no podría haber ninguna transacción o acuerdo si no creyéramos en los demás. Este parte intrínseca de nuestro ser ha sido aprovechada por charlatanes y estafadores, para vender productos y sueños. Por definición los grandes vendedores debe ser carismáticos, empáticos, usan las palabras para envolver, son herramientas necesarias pero dan un gran poder, el poder de hacer lo que te digan.

A mediados del siglo pasado con la venida de la contracultura de los sesentas, surgió el movimiento de autoayuda. Seminarios y libros abundaron para ayudar con diversos problemas desde un punto de vista espiritual y holístico, pero con muy poca ciencia que lo sustentara. Con la venida de la televisión por cable y luego del Internet, los gurús tuvieron acceso directo a las masas, uno de los más exitoso es Tony Robbins que fue pionero en la venta de libros y luego seminarios de superación personal a costos bastante altos. Sobre la efectividad de éstos, hay muchos testimonios públicos, lo único que sé de Robbins es que en sus retiros que le pidió a los asistentes caminar sobre brazas ardiendo y que algunos sí se quemaron.

El modelo de Tony Robbins ha sido imitado, recientemente se hizo un escándalo con un “sanador” llamado Ricardo Ponce, una youtuber llamada Maire Wink lo acusó de tener un culto sexual y dio detalles de como pasó. Lo que me llamó la atención fue la técnica que utilizó en su retiro del momento de los llantos, una sesión donde te piden que te conectes con tu infancia y con tus padres o las personas que te criaron, es una especie de tortura psicológica que te abre el subconsciente e irremediablemente te conmueve hasta tus fibras más íntimas. Lo sé porque lo viví en un retiro católico, es un evento muy histriónico e impactante. Gracias a esto, Ricardo Ponce pudo convencer a la youtuber a tener sexo con él, sin duda es una herramienta muy efectiva. En el documental de Tony Robbins “I’m not your guru” al final de su convención hace el mismo ejercicio de introspección, los efectos están a la vista de todos. Con esto logran vender más retiros para “seguir creciendo”.

Uno pensaría que la gente débil o ignorante es la que cae en estos esquemas. El grupo de rock más importante de la historia también fue presa de un falso gurú. A los integrantes de The Beatles entre su experimentación dieron con la meditación transcendental que proviene de filosofía del oriente, y así es como fueron a un retiro con el creador de este movimiento, Maharishi Mahesh Yogi para expandir su conciencia más allá de las drogas psicodélicas. Estuvieron en la India pero en el transcurso del retiro, hubo un rumor de que Maharishi se había sobrepasado con otra de las asistentes, la actriz Mia Forrow, ante esto fueron los integrantes de los Beatles a reclamarle decepcionados y se fueron del retiro. John Lennon al regresar a casa escribió la canción Sexy Sadie refiriéndose al gurú que lo engañó.

Ahora, no quiero decir que la meditación transcendental no sirva u otras formas de sanación y superación personal, millones de personas pueden atestiguar que ha cambiado su vida, además es toda una industria millonaria de eventos, seminarios, libros, etc. Tampoco juzgo a la gente que busca mejorar su vida por estos métodos, yo lo he hecho con varios libros con resultados mixtos. A veces ya sabemos la respuesta pero nos cuesta mucho ejecutar.

El problema es la personalidad de culto, cuando se convierte en una marca, cuando se deposita mucho poder en personas y no en el método.

Todos tenemos gurús, los primero fueron nuestros padres y luego algunos maestros o mentores, es hermoso obtener sabiduría y guía en caminos desconocidos. Nunca debemos poner en pedestales a nadie, todas las personas iluminadas tienen sus defectos, algunas veces muy graves, tenemos que separar siempre el mensaje del mensajero. Creo que podemos determinar un falso gurú cuando el objetivo es llevarte a un camino de constante consumo de sus productos y no a un estado determinado de elevación. Entiendo la parte del negocio, pero no es ético hacer adictos a los clientes y sobre todo abusar del poder con personas vulnerables.

En conclusión, estamos en una época donde hay muy pocos secretos, el conocimiento está disponible a muy bajo costo, si lo queremos lo podemos tener. Podemos ser nuestros propios gurús, ayudando a los demás, enseñando lo que sabemos, desinteresadamente, es la mejor forma de elevar el espíritu, de obtener paz.

¿Haz tenido experiencia con los métodos de autoayuda? ¿Has asistido a retiros espirituales? ¿Cuáles han sido tus experiencias?

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