Soy un amante de la música. Siempre he dicho que una vida sin música no vale la pena vivir. La música siempre ha sido parte de mi vida, así como las fotografías y videos me llevan a otros épocas, así lo hace la música. Algunas canciones al oirlas me llevan exactamente al momento donde la escuché por primera vez, algunas se quedan colgadas a recuerdos malos también.
La evolución de los formatos de música
Como muchos de ustedes, hemos experimentado la evolución de como escuchamos la música, desde los discos de acetato, los “8 track”, cassettes, CD y ahora digital. De mi infancia tengo los recuerdos de los LP y de como sonaba cuando ponías la aguja y si se movía el tocadisco hacía un ruido espantoso. Algunos expertos dicen que el disco de acetato es la mejor forma de oir música porque tiene un sonido más rico y vivo, puede ser, después de todo el formato digital de hoy en día, el MP3 quita las frecuencias medias para ahorrar espacio, ese fue el secreto de su éxito.
Recuerdo que mi primer cassete que compré fue ‘Nada Personal’ de Soda Stereo, Estaba en la secundaria y fue cuando mi amor por mi música floreció con grupos como Depeche Mode, Caifanes, The Cure, Nirvana y sobre todo Soda Stereo. Hasta unos amigos y yo formamos un grupo de rock.
El encanto de los “mix tapes”
Gracias a los cassettes cambiamos la experiencia al permitir grabar canciones. ¿Quién no hizo un cassette con sus canciones favoritas? Yo nunca lo hice, pero oi cassetes que grababan canciones del radio e incluso de la TV. Yo le hacía mixes de canciones a mi novia y le ponía nombres como “Tango and Trash” y “Sube y vuela”.
Luego vino la revolución de los MP3s, con Napster podías bajar todas las canciones que quisieras, llegué a tener más de mil canciones. Ahí hacía mis CDs que permitia grabar cientos de canciones, mi carro se llenaba de cajas y sobres de CDs, muchas veces desaparecían pero no me importaba, los volvía a grabar.
Las subscripciones de música
La industria de la música luchó contra la música en formato digital, pero finalmente tuvo que ceder, Steve Jobs hizo que la distribución por Internet sea redituable con el servicio de iTunes que llenaba de música a los iPods. Las canciones y los álbunes se venden individualmente, aunque esto es más barato que comprar CDs, para un amante de la música esto podía hacerse algo costoso.
Hace años escuchaba música con el sitio www.last.fm, lo que me gustaba es que armaba “estaciones de radio” en base a artistas que te gustaba e integraba el aspecto social, pero tenía la desventaja de que tenías que estar conectado al Internet todo el tiempo, por eso lo dejé de usar. Alguien me dijo que empezaron a cobrar.
Hace un año más o menos llegó a México un servicio de suscripción llamado Spotify, daban un mes gratis así que decidí probarlo. Me encantó. Tenía todo lo que podía desear, un catálogo ilimitado de canciones, muchas de ellas hace años que no escuchaba, puedes guardar la música en tu computadora o dispositivo móvil, permite crear “play list” y algo que muy valioso: poder descrubrir música. No podía faltar el aspecto social de compartir tus gustos.
La suscripción de Spotify vale aproximadamente 10 dlls. americanos el mes, para un aficionado de la música es casi nada, después de todo un CD vale como 15 dlls. Ahorita tengo al rededor de 700 canciones favoritas, todavía no llego a las mil. Debo confesar que sí me sentía un poco mal por tener tantos MP3 piratas, además cada vez era más complicado bajar canciones con programas como Ares.
Y tú ¿cómo escuchas la música?