Ya son 5 años de la muerte de Steve Jobs. Según la biografía del pasado CEO de Apple, antes de morir dejó el plan de la empresa para los próximos 5 años, más de eso era muy arriesgado planear por el dinámico mundo de la tecnología. Jobs eligió a Tim Cook como CEO por su eficiencia en la administración, él hizo que el iPhone fuera un negocio viable al controlar extraordinariamente la cadena de suministro y la manufactura, pero Tim Cook no es visionario.
Los nuevo productos que ha sacado al mercado Apple en los últimos años no han sido los éxitos de antaño, como lo expuso Jason Calacanis en este artículo, se han desempeñado de forma mediocre tanto en innovación como en ventas, aunque menciona en este artículo que los Airpods (sus audífonos inalámbricos) van a cambiar el mundo, difiero de esta visión.
Lo que ha mantenido a Apple relevante es el iPhone. Es el producto más exitoso de su historia y lo han cuidado muy bien, cada año liberan una versión mejor y más atractiva. Como dicen los norteamericanos: es su cash cow, es decir, su máquina de hacer dinero y ese es el problema. Apple no necesita innovar mucho, no tiene la presión de crear productos que definan nuevas categorías tal como lo hizo Jobs con el iPod, el iPad y por supuesto el iPhone. Es más, ya no usan la letra “i” al inicio de sus productos.
El iPhone le da a Apple muchísimo dinero, es la compañía más rica del mundo por lo que es entendible que defienda el producto y no tome riesgos.
Hay que decir que Apple sí ha tratado de innovar con el Apple Watch y en cierta medida con la nueva MacBook Pro, pero no ha logrado el éxito deseado. Las míticas presentaciones de Steve Jobs donde deslumbraba al mundo quedaron atrás, ahora solo se presentan actualizaciones y mejoras a los productos existentes.
Todo esto es un testamento a la brillantez de Steve Jobs, además de ser un genio de la mercadotecnia, era un visionario que innovaba con propósito. Su forma de ser férrea y sin aceptar compromisos, empujó a la industria de la computación a su era más emocionante. Ahora Apple está en el dilema del innovador, que describe Clayton Christiensen en su libro. ¿Podrá salir de este ciclo?
Para Apple en estos momentos su prioridad es China. No por la manufactura, si no por entrar y dominar el mercado más grande del mundo.
Por lo pronto los fanáticos de la tecnología esperamos el producto revolucionario que Jobs nos tenía acostumbrado a revelar. Vemos que las tendencias están en la inteligencia artificial, la realidad aumentada o mixta, el transporte, salud, etc. En todas ellas Apple tiene apuestas, pero no son la fuerza dominante. El iPhone no puede sostener a Apple para siempre.